Melocotón reciclado: procede de la producción de zumo y permite limitar el impacto medioambiental aprovechando los residuos de la fruta. Gracias a un proceso de extracción exclusivo y revolucionario que captura el aroma real de la fruta fresca, se obtiene un alcoholato de melocotón de deliciosas, frescas y jugosas notas.

Magnolia: la destilación de los pétalos de sus flores, símbolo de la belleza, permite obtener una extraordinaria esencia de notas femeninas y luminosas.

Pachulí: constituye una de las materias primas más icónicas de la perfumería. Se recolecta de manera sostenible en la isla de Sulawesi, en Indonesia, un lugar privilegiado para su cultivo. Su característico aroma se desarrolla cuando sus hojas se secan y adquieren matices dorados. En ese momento se extrae un aceite esencial amaderado y sensual al mismo tiempo. Este sector implementa prácticas agrícolas regenerativas y lleva a cabo múltiples proyectos de desarrollo socioeconómico en beneficio de las comunidades locales.